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 “En lo escondido podemos encontrar belleza”

A primera vista lo que se encuentra escondido puede sonarnos como algo oscuro, misterioso, sombrío. Al ser desconocido nos puede llegar a generar miedo. Pero una vez que nos adentramos en eso y nos atrevemos a conocerlo, podemos encontrar belleza.

Por ejemplo la timidez, que hace referencia a alguien que se esconde, que no busca resaltar. En un primer momento alguien podría pensar que ser tímido es una desventaja, y que ser extrovertido o desenvuelto es mejor. Sin embargo hay algo muy lindo y a destacar de lo tímido: lleva consigo una sensación de misterio, que puede provocan en algunos ganas de conocer eso que no sé revela. 

Considero que la luna tiene esa esencia tímida. Es alguien que no esta siempre. No brilla ni resalta tanto como lo hace el sol. No siempre se la puede vislumbrar de manera clara. De todas formas tiene una manera muy suya de expresarse, y en esa expresión yo encuentro mucha belleza. Muy silenciosa y con un brillo tenue, a diferencia del sol que es intenso y de un brillo poderoso y fuerte. 

Hay muchas personas que asocian la luna con imágenes o sensaciones negativas. La luna llena con una noche tenebrosa, con el aullido de un lobo indicando peligro, inseguridad, etc.

Desde el lado de la astrología, la luna esta asociada con la parte inconsciente de nuestro ser. Abarca nuestras emociones más profundas, aquellas que están en lo “escondido”. Muchas veces las personas no queremos ahondar tanto en nosotros mismos, por el hecho de que nos da miedo aquello que pueda surgir. Sin embargo, esas cosas de nosotros que no conocemos, no necesariamente son malas, sino que al contrario, pueden ser cosas que reflejen un aspecto bello de nuestra personalidad. 

En conclusión, solemos pensar que lo que se muestra con claridad, lo expuesto, es lo más bello. Pero resulta que si uno se anima a adentrarse en aquello que esta escondido puede encontrase con algo mas bello todavía.